8/5/10

Insecticidas

Insecticidas, una herramienta complicada.
Me agrada ser propietario de jardín florido, lo cual implica una lucha con los insectos, cochinillas, caracoles, hormigas, babosas y una serie interminable de bichos no deseados por lo dañinos.
Claro es,  que para que mi jardín se vea mejor, necesito la vista de mariposas, abejorros y pájaros de todo tipo, pero durante mucho tiempo solo logre espantarlos de mi predio esparciendo venenos e insecticidas que ocasionaron el arribo de otra serie de plagas de las que se ocupo en buena medida la aparición de una arañita extraña, de movimientos parecidos a los de Robocop.
Asta su colorido me resulto desconocido, comenze' a pensar en mutaciones provocadas por los químicos, así que cambie el sistema buscando plantar variedades vegetales que sirvieran para alejar plagas, descubriendo que las hay aquellas que resultan buenas para recibir la visita de mariposas, abejorros y colibríes. 


Pero esta el problema de los mosquitos y cuando no son las fumigaciones caseras, son los funcionarios estatales que pasan esparciendo sus fumaratas exterminadoras de insectos que no dudo que provoquen angina de pecho a las aves canoras, ademas de obligar a extremar los cuidados con los niños, que todo se llevan a la boca.
La producción y utilización de pesticidas es un tema muy complejo, dependemos en gran medida de ellos, pero el abuso, mal manejo y la  peligrosidad de muchos de ellos, ocasiona daños tan radicales que en algunos sitios del mundo, la contaminación  generada obligo a prohibir que se cultive en esos sitios.
Para conocer un poco mas de como están hechos algunos insecticidas disponibles en el mercado considere conveniente incluir en este articulo un trabajo de investigación elaborado por Ángel Manuel Breña Eulogio, profesional analista químico, egresado del ISTP Simón Bolívar del Callao, Lima, Perú, y estudiante de Ingeniería Industrial, Universidad Alas Peruanas, que fuera publicado en el foro de química de Emagister.






INSECTICIDAS ORGANOCLORADOS; hidrocarburos clorados

Los organoclorados son insecticidas que contienen carbono (de ahí viene el nombre órgano- ), hidrógeno, y cloro. También se los conoce con otros nombres: hidrocarburos clorados, orgánicos clorados, insecticidas clorados, sintéticos clorados. 
Ahora los organoclorados son principalmente de interés histórico ya que solo unos pocos sobreviven en el arsenal de hoy.
Difenil Alifáticos —El grupo más antiguo de los organoclorados es el de los difenil alifáticos , el cual incluía DDT, DDD, dicofol, etilán, clorobenzilato, y metoxicloro. 
El DDT probablemente es el más conocido y más notorio producto químico del siglo XX. También es fascinante, y continua siendo reconocido como el insecticida más útil jamás desarrollado. Más de 4 mil millones de libras de DDT fueron usadas en el mundo, comenzando en 1940, y en los EEUU finalizando esencialmente en 1973, cuando la Agencia para la Protección Ambiental de los EEUU le canceló todos los usos. Los demás países del Primer Mundo rápidamente siguieron el ejemplo. 
DDT aún es usado con efectividad para control de malaria en varios países del tercer mundo. En 1948, el Dr. Paul Muller, un entomólogo suizo, recibió el premio Nobel en Medicina por su descubrimiento del DDT como producto para salvar vidas (1939) por ser un insecticida útil para el control de malaria, fiebre amarilla y muchas otras enfermedades transmitidas por insectos.
Clasificación —Todos los OPs son ésteres del fósforo que tienen diferentes combinaciones de oxígeno, carbono, azufre y nitrógeno ligados, lo cual resulta en seis diferentes subclases: fosfatos, fosfonatos, fosforotioatos, fosforoditioatos, fosforotiolatos y fosforoamidatos. Estas subclases son fácilmente identificadas por sus nombres químicos.
Los OPs generalmente se dividen en tres grupos —derivados alifáticos, fenílicos , y heterocíclicos .
Alifáticos —Los OPs alifáticos son estructuras de carbonos en forma de cadenas. 
El primer OP que llegó a la agricultura, el TEPP (1946) pertenecía a este grupo. Otros ejemplos son malatión, triclorfón (Dylox®), monocrotofós (Azodrin®), dimetoato (Cygon®), oxidemetonmetilo (Meta Systox®), dicrotofós (Bidrin®), disulfotón (Di-Syston®), diclorvós (Vapona®), mevinfós (Phosdrin®), metamidofós (Monitor®), y acefato (Orthene®).

Derivados fenílicos —Los OPs fenílicos contienen un anillo fenílico con uno de los hidrógenos del anillo desplazado por la liga de la parte del fósforo y otros hidrógenos frecuentemente desplazados por Cl, NO2, CH3, CN, o S. Los OPs fenílicos generalmente son más estables que los alifáticos, por tanto sus residuos duran más tiempo. 
El primer OP fenílico que llegó a la agricultura fue el paratión (paratión etílico) en 1947. Ejemplos de otros OPs fenílicos son paratión metílico, profenofós (Curacron®), sulprofós (Bolstar®), isofenfós (Oftanol®, Pryfon®), fenitrotión (Sumithion®), fentión (Dasanit®), y famfur (Cyflee®. Warbex®). 

Clasificación —Todos los OPs son ésteres del fósforo que tienen diferentes combinaciones de oxígeno, carbono, azufre y nitrógeno ligados, lo cual resulta en seis diferentes subclases: fosfatos, fosfonatos, fosforotioatos, fosforoditioatos, fosforotiolatos y fosforoamidatos. Estas subclases son fácilmente identificadas por sus nombres químicos.
Los OPs generalmente se dividen en tres grupos —derivados alifáticos, fenílicos , y heterocíclicos .

Alifáticos —Los OPs alifáticos son estructuras de carbonos en forma de cadenas. El primer OP que llegó a la agricultura, el TEPP (1946) pertenecía a este grupo. Otros ejemplos son malatión, triclorfón (Dylox®), monocrotofós (Azodrin®), dimetoato (Cygon®), oxidemetonmetilo (Meta Systox®), dicrotofós (Bidrin®), disulfotón (Di-Syston®), diclorvós (Vapona®), mevinfós (Phosdrin®), metamidofós (Monitor®), y acefato (Orthene®). 

Entre los pequeños daños ocasionados por el uso de insecticidas esta el de las luciérnagas, un bello espectáculo nocturno que ya no me es posible apreciar, pero esa añoranza se me hace vanal al recordar la vecindad de una persona que padece en su organismo, desde los quince años los efectos nocivos de alguno de estos productos. 
Es buen vecino, pero su aspecto hace que todos evitemos su presencia, se gana su sustento con tareas otorgadas por conmiseración, a pesar de ser habilidoso e inteligente, destino nefasto el suyo, ocasionado por un producto químico, para el que no se hallo cura posible.

En este campo de la industria, aun hay mucho por aprender y mejorar, mientras tanto seamos cuidadosos con sus manipulaciones.


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