10/11/09









                     



      


               Patentes de invención


No basta con ser ingenioso y trabajar con ahínco, para lograr disfrutar del éxito, esto depende de muchos factores y entre tantos esta la protección  a la creatividad o invención.

El registro de marcas, invenciones o diseños, así como los procedimientos o sistemas para la obtención de determinados productos, protege a su creador de imitadores o competidores que aprovechando el esfuerzo ajeno distorsionan el mercado, confunden al consumidor llegando incluso a arruinar un emprendimiento comercial elaborado honesta y tesoneramente.

La historia de la industria esta plagada de anécdotas acerca de personas que hicieron fortunas en base a los descubrimientos de terceros, sin premiar con algún dividendo del lucro generado al inventor del procedimiento, producto o sistema.

En ocasiones, el despojo o plagio es facilitado por el mismo creador del bien pasible de mercadeo al despreocuparse por los asuntos legales que amparan su creatividad.

La tibia intimidad del laboratorio o taller aquerencia al laborioso pensador que considera poco importante legalizar el fruto de su inventiva ya que se sabe,  el verdadero materializador de alguna de sus ideas, pero esto no es suficiente para la ley de protección del inventor, 

No es debido a la indolencia del ideólogo, lo que hace que muchos descubrimientos suyos, terminen como propiedad ajena, es el aquerenciamiento adquirido a su ámbito cotidiano de trabajo, mas propio de un ratón de laboratorio o taller que domina al pensador al extremo de forzarlo a negarse a realizar toda tarea que lo aleje de sus elucubraciones y de ese espacio reducido que lo fascina, que es donde ensaya y materializa sus mejores ideas. 

Proteger legalmente toda creación o innovación, no es un tramite muy costoso ni demasiado complicado, desde el momento de iniciar el tramite a la concesión de la patente, transcurre un lapso de tiempo considerable en el cual se estudia si no existen antecedentes del registro de una invención similar o simplemente el reclamo no posee validez por distintas causales.

La patente de invención, marca, etc., es un bien pasible de mercadeo,  desde siempre existen empresas y/o personas que se ocupan de aventajar a sus competidores registrando a su nombre en terceros países algún producto creado en otras tierras.

Bien puede suceder que un visitante acceda a información de un producto o procedimiento de obtención en cierto país y corra a registrarlo como propio en otro, despojando así de sus derechos la verdadero creador que ya muy tarde descubrirá que su idea y derechos de explotación le pertenecen a otro, sin posibilidad de reclamación alguna.

Tomas Alba Edison, patento como propia en America una película plagiada en Europa y cuando su productor pretendió exhibirla en salas de Estados Unidos, descubrió que allí todos ya la habían visto, el incauto tuvo que regresar a su país con las manos vacías y una lección aprendida; regularizar la legitimidad y el derecho sobre todo aquello que se posee, se produzca o invente.

Edison patento como propios, cientos de inventos, lo que nos cuenta de su habilidad como mercader, pero el alemán Haber fue en su época el mas criticado al patentar como propio, en 1918,  el sistema de producción de Amoniaco que aun hoy se emplea con modificaciones introducidas por otro alemán, Bosch.

Haber se hizo muy rico al conceder la explotación de esa invención, recibiendo a cambio, diez céntimos  por cada quilo de Amoniaco producido.

Dicho descubrimiento, amerito que se le otorgara en 1920 el Premio Nobel, cosa que fue muy discutida , generando rechazo popular a esa decisión.

Haber, de origen judío, se convirtió  al cristianismo solo para lograr acceder a cargos jerárquicos en su país, durante la primera guerra mundial contó con fondos gubernamentales casi ilimitados para investigar y desarrollar armas químicas y bacteriológicas, contando también, con el apoyo de 1500 personas a sus ordenes.

Inicio la guerra bacteriológica al atacar las trincheras enemigas con gas de cloro, luego siguió el gas mostaza, una mezcla de acido clorhídrico y amoniaco, sumamente dañino.

Fue acusado como criminal de guerra, pero nunca tuvo condena.

Con la ascensión del nazismo, perdió su alto cargo debido a su origen judío, huyo a Estados Unidos, donde se le rechazo,  busco refugio entonces en el país que cobijaba las utilidades de la invención patentada por el,  Suiza, donde finalmente dejo de existir, según dicen, sus años de residencia en aquel país las paso psicológicamente muy mal, obsesionado y temiendo el castigo, material o divino por las atrocidades cometidas.

Existe un marco jurídico internacional que ampara al creador, autor o inventor, de los aprovechadores del esfuerzo ajeno, pero, el registro de innovaciones a procedimientos ya patentados por terceros, admite que sea  posible producir el mismo elemento sin generar obligaciones de compensación por el derecho de explotación al creador del sistema o producto ya conocido y registrado, un artilugio rechinante, pero valido.

Suele ocurrir que una empresa floreciente debido a la producción de determinado producto, se enfrente de buenas a primeras con un reclamo legal  del poseedor de la patente de dicha mercancía, una noticia infausta, ruinosa y sin apelación.

Existen profesionales que se ocupan de estos tramites en todos los países, que se pueden realizar personalmente en la oficina local, pero es buena cosa realizar el registro de invención en todos aquellas localidades donde se piensa operar en el futuro,  en este caso estos agentes resultan perfectos, pues están conectados con agencias en todas partes del mundo.
El costo de registrar una marca, con servicio del profesional incluido, ronda en 400 dólares y por un procedimiento, poco mas de 800 dólares americanos.

Disfrutar del éxito empresarial, depende de muchos factores, registrar marcas, productos o invenciones, es uno de ellos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

GuiaBlog

certificado por
GuiaBlog
juegos flash