Biografías.                                               Auspicia.

                                                                                                              
hoy;


Fritz Haber

Ofrecer como biografía  de Fritz Haber, una breve reseña de los, descubrimientos y resultados de sus trabajos dentro de la ciencia química, en opinión de este redactor, es no hacerle justicia a un científico brillante, exitoso hombre de negocios, además de muy valorado jerarca académico, que trasgredió las barreras de la ética y la moral convirtiéndose en genocida cruel e inhumano en aras del patriotismo.

El  texto presente, peca de extenso, pero no  me a sido posible comprimirlo al pretender entregar una imagen clara de quien era el hombre, como y por que hizo  tanto de admirable para culminar aborrecido  y rechazado a través de los tiempos, aun después de su muerte.

Fritz Haber, falleció un 29 de Enero en el año de 1934, cuando se dirigía hacia la localidad Suiza de Basilea en busca de reposo, según repiten sus biógrafos, contaba por entonces con 65 años de existencia, y según esas narraciones, murió desesperado.

En realidad, es de presumir que el hombre, mas que reposo buscaba sosiego, un sitio seguro donde radicarse y en lo posible pasar inadvertido, ya lo había intentado en otros países como Estados Unidos e Inglaterra, donde fuera rechazado, en este ultimo pretendieron alojarlo en el Protectorado Británico de Palestina, pero a pesar de su origen judío, el era Alemán y amaba a su país de nacimiento, además se había convertido al cristianismo en los años de su juventud, así que seguramente no tendría interés alguno en radicarse en la misma cuna del judaísmo.

Padecía una alteración nerviosa que le aquejaba desde algún tiempo atrás, vivía constantemente temeroso por su vida, decepcionado por los sucesos socio-políticos que se desarrollaban en su país natal que lo obligaron a abandonar sus altos caros académicos para convertirse en desplazado racial, frutos amargos de la siembra realizada en su existencia y que debían de ser muy dulces, por que mucho se había esforzado para que así lo fueran.

Desconocido por los que otrora fueran buenos amigos y que en su momento les beneficiara en negocios o progresos en sus carreras, incluido Albert Einstein con quien había intimado  durante buen tiempo, deambulo por el mundo en busca de cobijo y estabilidad. En uno de sus últimos discursos en un encuentro de científicos en España, la única persona entre las presentes que hablaba alemán, no hizo otra cosa que simular que dormitaba mientras el hablaba, en mitad de su disertación, sufrió un trastorno cardiaco, pero lo sobrellevo con una pastilla de nitroglicerina que siempre traía consigo, por simple cortesía se le permitió  culminar su exposición.

España no le resulto buen refugio, tampoco le agradaba y partió hacia Basilea, en Suiza, donde al menos sus banqueros parecían alegrarse al verlo. Para entonces la fortuna de Fritz Haber debía de ser enorme dado que solo de sus derechos por la invención del sistema  de síntesis del Amoniaco, que vendiera a la empresa BASF, percibía diez céntimos por quilo producido.

Había abandonado Alemania en 1933, debido a la ascensión del Nacional Socialismo al poder, muchos de sus parientes y amigos que no tuvieron la posibilidad de huir, fueron eliminados en las cámaras de gas al implementarse entre 1939 y 1945, la llamada “Solución Final” empleando uno de los gases inventado y patentado por Fritz Haber, el Ziklon-B.

Esta es la fotografía mas antigua que se posee de Fritz Haber, es la imagen de un niño sin madre, pues ella , Paula, falleció pocos días después de su alumbramiento, el 9 de Enero de 1868, en Breslau, Silesia, antigua Prusia hoy territorio polaco que lleva el nombre de Wroclaw. Su padre Siegfried Haber, era un prospero comerciante dedicado a la elaboración de tintas y pinturas,  de fuerte presencia en los ámbitos cívicos y sociales, dado a que llego a ser concejal.

Siegfried Haber, se volvió a casar nueve años mas tarde, engendrando tres hijas mas, Fritz se convirtió entonces en el solicito hermano mayor, un cambio bastante radical en su formación regida asta entonces por el absolutismo paterno, proveniente de un hombre muy activo y vehemente.

En la turbulenta Europa de esos años, los judíos diseminados por el continente, tenían muy claro que como etnia sin patria instaurada, su seguridad dependía de sus propios recursos, quienes pudieron hacerlo, acumularon riquezas suficientes para dar a sus hijos acceso a la cultura y el conocimiento en un grado superior al vulgo.

Fritz Haber, solo fue un estudiante mediocre, cumplió con lo justo, sin brillo ni reproches su ciclo educativo, inclinándose por la literatura y la poesía en esos primeros años de su juventud, a los diecisiete años ingreso como empleado en una empresa de Hamburgo, pero pocos meses después abandono su puesto y se inscribió en la Universidad de Berlín  en el año de 1886, para estudiar física y química.

En este periodo, que se extendió asta 1891, estudio con afamados profesores como; A. W. Hoffman en Berlín, en Heidelberg, con Bunsen en Charlottenburg, con Liebermann, estos señores eran verdaderas eminencias de su época,   al mismo tiempo por esos años cumplió con su servicio militar en el Regimiento de Artillería de Campaña destacado en Breslau.. Es de hacer notar que por esos años Europa estaba imbuida en una loca carrera armamentista y el autoritarismo regia con sumo rigor, recibir el adoctrinamiento intrínseco de estos celebres pensadores, debe haber sido el componente catalizador que conformo la personalidad de Fritz Haber.

Su padre, Siegfried Haber, ambicionaba que su único hijo varón ocupara un lugar en el negocio, continuando con su tradición empresarial, de hecho, Fritz hizo el intento, pero solo fue un nuevo fracaso, es de suponer que el cuadro de interese familiares no era de lo sencillo, así que se decidió por hacerse de una carrera académica y marcho hacia Jena para trabajar bajo la tutela de Ludwig Knorr.

El joven Haber ya había experimentado temporalmente la faceta tecnológica en Zurich,  donde  Georg Lunge regia el Instituto Tecnológico, Knorr lo alentó a que siguiera  la                                                       carrera meramente científica, al parecer no solo en ese sentido fue alentado este joven,  ya que publico a tan temprana edad, un documento acerca del Ester del Acido Sucinico.

Evidentemente, en el contacto con los impresores clientes del negocio de tintas y   pinturas , había conocido las ventajas de percibir dividendos por derechos de autor,  tanto la física como la química resultaban una veta fecunda para generar textos de forma constante, solo necesitaba acrecentar sus conocimientos investigando sin fatigas todo aquello que fuera propicio, al tiempo que con cada publicación elaborar  su propio prestigio académico.

Pero los judíos solo tenían acceso a cargos académicos inferiores y casi ninguno a                                                          nivel de catedráticos, en cambio a los cristianos de origen judío se les hacia esto                                                                      algo mas sencillo, a pesar de que jamás se olvidaba su origen.

En 1892, se convirtió al cristianismo, en la Iglesia Evangélica de Jena, Fritz Haber y desde entonces no volvió a utilizar en la medida de lo posible su segundo nombre, el bíblico Jacob, adjudicado por su padre solo por cumplir con la tradición hebrea, este se escandalizo con la decisión de su hijo, pero nada pudo hacer para impedir que se consumara el hecho, al igual de lo que le había sucedido con su propio hermano quien asumiera la misma actitud.

Es muy claro que este joven sabia que la conversión le reportaría recompensas practicas en forma de mayor aceptación social, al igual de lo que le ocurría a otros conversos que habían logrado minimizar el distanciamiento histórico que se otorgaba a los judíos en la Alemania de su época. Indudablemente coloco en la balanza de su juicio personal, el orgullo racial ancestralmente afligido por sus sufrimiento colectivo y los logros personales a los que aspiraba.

No existen datos que justifiquen que esta decisión fue tomada en un momento de sentimiento espiritual crucial, en realidad la mayoría de sus amistades continuaron siendo judíos, o de origen judío, algunos con opiniones al respecto totalmente contrarias, tal era el caso de  Wilsttater, criado en circunstancias similares a la de Haber, también en Breslau. como se vera mas adelante, a través de los años Haber , recibió favorecimientos importantes de personajes de origen judío y a su vez, al hizo lo mismo con científicos de la misma colectividad, tal fue el caso  de Albert Einstein, con quien mantuvo una intima amistad.

En 1894, trabajo como asistente del profesor de Tecnología Química en Karlsruhe, Hans Bunte. Y en 1896,  se habilito para Privatdozent de química técnica, allí mismo y fue nombrado profesor supernumerario, ejerciendo también como profesor de química orgánica. La tesis que le permitió dicha habilitación versaba sobre sus estudios experimentales de descomposición y combustión de los hidrocarburos.

En 1898, Haber pronuncio una conferencia en la Sociedad de Electroquímica alemana, la predecesora de la sociedad Bunsen, que por su intensidad y amplitud, impresiono a unos y exaspero a otros, fue de todo menos un debut corriente delante de sus iguales, durante ese mismo año, se incorporo al Karlsruhe  Politechnikum o Instituto Politécnico, como profesor asociado, publicando un poco mas tarde de ese mismo año un texto sobre electroquímica, basado en las mismas conferencias impartidas en Karlsruhe, manifestando en el prologo su intención de relacionar sus investigaciones en el área química con los procedimientos industriales, en tanto que en ese mismo año , arribo a conclusiones en el                                                                                                    proceso de reducción del nitrobenceno en el cátodo explicación que sirvió de modelo para otros procesos similares de reducción.

Durante los diez años siguientes, realizo una profusa labor investigadora, publicando consecuentemente nuevos textos donde hacia publicas sus conclusiones, ampliando el conocimiento general acerca de la electrolisis de las sales, las diferencias de potencialidad  entre los electrolitos sólidos y las soluciones acuosas, produjo en colaboración con Cremer un electrodo de vidrio, estableció fundamentos del equilibrio             de la quinona y la hidroquinona en el cátodo, que supuso fundamentos para el electrodo             de Biilman, empleado para establecer la acidez de los líquidos.

Publico estudios acerca de la perdida de potencia en motores de vapor, turbinas y de combustión interna, estableció un método para calcular la temperatura de las llamas. basado en estudios realizados con el mechero de Bunsen, de quien fuera discípulo, llego incluso a publicar  sus conclusiones acerca de la influencia ejercida por la corriente disipada de los tranvías en las tuberías de hierro  del subsuelo, tal era su avidez por los descubrimientos y su publicación , que al decir de algunos de sus detractores, solo los presumía. Lo cierto es que las monedas seguían tintineando al caer en la cuenta de Haber y su fama acrecentándose cada vez mas, cosa que no sucedía del mismo modo con otros investigadores que no publicaban sus trabajos, ya por falta de interés en autopromocionarse o por no tener acceso a editores interesados en estas publicaciones.

Ya para 1900, Haber investigaba la posibilidad de combinar nitrógeno e hidrogeno, no era el único que intentaba sintetizar el Amoniaco,  que fácilmente puede utilizarse para producir fertilizantes, insecticidas virucidas o explosivos, esos estudios se prolongaron por mas de trece años sin obtener éxito alguno, pero fueron los que le otorgaron mayor fama.

Fritz Haber contrajo matrimonio en 1901 con Clara Immerwahr, dos años mas joven que el y también de ascendencia judía y originaria de Breslau, convertida al cristianismo en 1897. una mujer sumamente talentosa que contaba como aval de su inteligencia haberse convertido en la primera mujer en obtener un doctorado en química.

Ambos  se  habían  conocido  en  Karlsruhe,   en  su época  de  estudiante  y cuando  obtuvo  su  doctorado  en                 química magna cum laude en Breslau, Haber le propuso matrimonio. Proviniendo de una muy prospera familia laica nadie puso reparos en la celebración de dicho matrimonio con aquel hombre ambicioso, hábil y talentoso, pero muy pronto la vocación de Clara se vería frustrada y reducida a anónima colaboradora de su marido.

Tras un embarazo extremadamente complicado, dio a luz un hijo, Herman, el 1º de Junio de 1902. tres meses después, Haber dejo a su familia, marchándose hacia Estados Unidos, en viaje profesional. La sociedad de Electroquímica lo nombro su delegado para una convención realizada en dicho país, encargándole  evaluar el estado y la calidad de la educación en química en Norteamérica.                                                                                                                                               En compensación fue dotado con una beca en dicha sociedad y una subvención personal de dos mil marcos,                                                                                                           otorgada por el celebre  Jacobus van' th  Hoff.                                                                        

A su regreso de Estados Unidos, haber se enfrento a nuevas frustraciones por su lento                                                       ascenso, el siguiente puesto al que aspiraba era una cátedra a tiempo completo; esas         esperanzas de obtenerla en Viena se truncaron cuando informo a su principal valedor                                                                                                       que era un judío bautizado.

A un colega de Frankfurt, le escribió una queja al respecto; “ Me resulta difícil conseguir                                                          una plaza en algún sitio. La religión, y aunque no resulte modesto decirlo, mis éxitos, me                                     obstaculizan el camino por igual, no quieren a judíos o judíos bautizados para puestos                                          importantes” Haber aprendió bien esta lección y de allí en mas escogió a los colaboradores                                                  para sus proyectos entre sus iguales. Reconocer que a pesar de todo esfuerzo se le consideraba un ciudadano de segunda, lo afecto mucho, el amaba a su país como cualquier otro alemán autóctono

Publicar  sus investigaciones continuaba reportándole buenas ganancias, para 1905 publico una obra importante sobre termodinámica de los gases; “Termodinámica Technischer Gasreaktion”.la que dedico a su esposa por su silenciosa cooperación. Habían trabajado juntos en la casa, cada uno en su mesa,; Clara calculando y comprobando esmeradamente los datos de Haber, sin embargo el matrimonio no marchaba bien. Ocho años bastaron para que aquella unión se desgastara, en 1909 las dificultades matrimoniales eran conocidas por todos sus allegados. Haber era un marido totalmente desconsiderado y imbuido permanentemente en sus propios asuntos y ambiciones, llegando incluso a marcharse en un tren y olvidando a Clara que aun aguardaba en la taquilla por el.

“...lo que Fritz gano en estos ocho años, eso y mucho mas he perdido yo y lo que queda de mi, me llena de la mas absoluta insatisfacción. Y si debo culpar a una parte de mi, de esa insatisfacción, por algún raso particular de mi carácter, el peso principal debe recaer, sin lugar a dudas, en la asfixiante seguridad en si mismo que muestra Fritz en el hogar y en el matrimonio... Y cualquier ser humano que  fuera aun mas desconsiderado que el, se rompería en pedazos. Todas las demás cualidades de Fritz excepto la voluntad de trabajar, están a punto de reducirse, y es, por así decirlo, un viejo prematuro.”   (de Clara Haber a Richard Abbeg, 25 de Abril de 1905.)

Como trasunta de esta indiscreción de hacer publica una carta privada, Fritz Haber no solo era ambicioso, en lo que debía ser su entorno familiar y afectivo se comportaba de forma egoísta y desconsiderada, algo sumamente llamativo en quien se le reconocía como amable y muy sociable, en la intimidad del hogar seguramente completamente distendido se comportaba como realmente era, probablemente los años que vivo junto a su padre viudo, lo amoldaron a un estilo de rigidez espartana.

Sus publicaciones continuaron incesantemente y para 1910 en colaboración con A. Moser publico, Die Elektrolitischen Processe der Organischen Chemie” y en 1911 se le encargo la dirección del Instituto de Química  y Física de la Kaiser Wilhelm Gesellschaft para el fomento de las ciencias en Berlín. La institución estaba financiada en parte por L. Kopel,  un respetable banquero judío de Berlín, a quien se le estimaba oficialmente como poseedor de una fortuna de 20 millones de marcos, hombre hecho a si mismo, provenía de Dresden y casualmente también decía profesar la fe evangélica. Astuto inversor y filántropo, además de amigo intimo de Haber.

L. Kopel, prometió entregar 700.000, siempre y cuando Fritz Haber fuera el director del Instituto físico-químico. Luego a petición de este, añadió  otros 300.000 marcos, accediendo a aportar también 35.000 marcos mas sufragar los gastos de mantenimiento, siempre y cuando el estado contribuyera con los15.000 marcos de sueldo del director, mas un complemento de vivienda de otros 5.000 marcos y otros 35.000 mas para gastos, además de el terreno donde se construiría el Instituto y la cas del director.

Por su parte Haber impuso otras condiciones para hacerse cargo de la dirección del Instituto de Química-Física y Electroquímica, ser nombrado catedrático de la Universidad de Berlín y miembro de la academia de Ciencias de Prusia.                                                       Evidentemente, Haber oficio de hábil titiritero en esta transacción  donde todos obtuvieron algún provecho, efectivamente el estado asumió el sueldo del director,  aceptando con ello conceder la categoría de funcionario a  Haber como este había exigido.

      Cuando se inauguro oficialmente el Instituto en 1912, Haber   había sido nombrado Honorarprofessor en la Universidad de       Berlín; el Kaiser le había concedido el titulo de Gehemrat, o  consejero imperial, y pocos años después entro en la  Academia Prusiana de las Ciencias, contribuyendo a crear  el Instituto Kaiser Guillermo de Química  y fue responsable,  mas que nadie, del nombramiento de Richard Willstatter, químico orgánico y por entonces profesor en Zurich, quien ya mencionara un poco mas atrás como  un antiguo amigo originario de Breslau Los edificios se construyeron en edificios contiguos y Willstatter se convirtió en el amigo mas intimo de Haber.

Finalmente Fritz Haber había logrado superar la barrera establecida para los de origen judío en una operación rechinante que manifiesta su habilidad en la manipulación de personas y situaciones. Las inauguraciones oficiales tuvieron lugar mas tarde ya que el primer instituto Kaiser Wilhelm el 23 de octubre de 1912, fue el de Química, siendo su director analítico Ernest Beckmann, que se ocupo también  de la sección de química inorgánica, prácticamente al mismo tiempo abrió sus puertas el Instituto de Química-Física y Electroquímica dirigido por Fritz Haber. Ambos centros se construyeron en terrenos cedidos por el gobierno prusiano, en Dalhem, cerca de Berlín.

Obtener Amoniaco a partir de la combinación directa del nitrógeno y el hidrogeno, había recibido su atención mucho antes de la Primera Guerra Mundial, en 1840 el francés H. V. Regnault, había estudiado la reacción, pero solo cuando se le examino bajo el punto de vista de los principios de la termodinámica se vio que podía ser explotable comercialmente.

Henry Le Chatelier (1850-1936), define teóricamente  las condiciones de temperatura y de presión que serian necesarias para efectuar la síntesis en presencia de un catalizador. Si se opera  a500 o 600º C, la combinación de hidrogeno y nitrógeno continua siendo incompleta, pero como la reacción va acompañada por una disminución del volumen, puede incrementarse el rendimiento con altas presiones.

Le Chatelier registra una patente en 1903, pero abandono su aplicación industrial después de una explosión, no solo había que dominar la ciencia de los equilibrios químicos, sino la técnica de las altas presiones, y en eso el científico fallo. 

 Haber demostró en una publicación  que el Amoniaco se podía sintetizar a la razonable temperatura de 100º utilizando un catalizador de hierro. Sin embargo el rendimiento era ínfimo y carecía de relevancia comercial, Nerst le replico públicamente , señalando que Haber no había prestado suficiente atención a la presión como factor de desplazamiento del equilibrio. Basándose en nuevos cálculos termodinámicos, Nerst había llegado a obtener unas cifras acerca de la producción de Amoniaco muy diferentes, y a pesar que Haber, en un nuevo experimento realizado declaro haber obtenido resultados sensiblemente mejores, en una reunión realizada en la Sociedad Bunsen en 1907, Nerst, ataco abiertamente a aquel tachándolo de presentar datos totalmente inexactos.

Esto enardeció a Haber que se dedico al trabajo con mayor empeño,, a pelando a la colaboración de Le Rossignol para combinar la experimentación ingeniosa con su conocimiento teórico, ello le  reporto obtener antes de un año los primeros resultados positivos en la producción sintética del Amoniaco. Para febrero de 1908, un colega de Haber en Karlsruhe, Carl Engel, que mantenía estrecha relación con la BASF, insto a esta compañía a alcanzar un acuerdo con Haber para impedir que lo captara alguna otra empresa, aclarando que a pesar de que su trabajo aun era embrionario, existían grandes posibilidades que alcanzara un desarrollo rentable y que además Haber era un científico costoso debido a su propia naturaleza ambiciosa.

Era obvio que resultaba mas conveniente llegar a un acuerdo con el científico antes de que obtuviera resultados realmente positivos, así fue que en marzo del mismo año , ambas partes firmaron un acuerdo donde la BASF se comprometía a financiar las necesidades especiales de equipamiento para el laboratorio, concediendo a Haber un sueldo anual de 6.000 marcos, (su sueldo como docente era de 4.000 marcos anuales mas un complemento de vivienda de 1.200 marcos, visto es que no fue un gran acuerdo)

A cambio Haber defendería los intereses de la BASF, en la medida que  lo permitiera su trabajo como funcionario y científico, poniéndoos a disposición de la empresa los resultados de las investigaciones, estos trabajos seguirían siendo propiedad literaria de Haber, pero sus usos comerciales serian propiedad ilimitada y exclusiva de BASF, correspondiéndole a la empresa decidir si un proceso se patentaba o se elaboraba en secreto y en cualquiera de los casos Haber recibiría un diez por ciento de los beneficios netos.

Notara el lector, que si bien la primera parte de este acuerdo, no resultaba muy relevante para Haber, la cláusula de beneficios a percibir por aquel en caso de la elaboración de cualquiera de los productos por el desarrollados resulta sencillamente portentosa, demostrando que el científico tenia una visión mucho mas amplia del negocio que los mismos empresarios y abuso de esto como veremos mas adelante.

Heinrich Von Bruch, director de BASF, designo como ayudantes de Haber a Carl Bosch y A, Mittasch, dos ingenieros experimentados el primero en  metalurgia,  encargado de encontrar materiales resistentes a la presión y corrosión en tanto que Aldrin Mittasch era especialista en catálisis.

El 2 de julio de 1909, se realizo una demostración del proceso en la que se obtuvieron sesenta gotas de amoniaco liquido por minuto de un aparato  que trabajando a alta presión y una temperatura elevada empleaba como catalizador, el osmio, un metal costoso que luego fue  remplazado por uranio., para finalmente ser sustituido por hierro. El proceso se conoce  actualmente con el nombre de Haber-Bosch, pues fue este quien introdujo las modificaciones al aparato.

Dieciocho meses después de la firma de aquel primer acuerdo, en octubre de 1909 y con resultados a la vista Haber, pidió una renegociación del contrato, aduciendo  haber recibido tentadoras oferta de la competencia, ( la empresa Auer) Esto aun antes de poder encarar con garantías (el proceso de producción de amoniaco), Haber comunicó a BASF una oferta que había recibido de la competencia: el presidente de la junta directiva de la Deutsche Gasglühlicht, también conocida como Auer, le había pedido que renunciara a su cátedra, se convirtiera en director de la compañía, montara un laboratorio científico-industrial, con carta blanca en cuanto a equipamiento y colaboradores, y un capital prácticamente ilimitado.

La nueva compañía podría igualar con facilidad los treinta millones de marcos que BASF consideró necesarios para la producción de amoniaco. Sus ingresos anuales, acordes con la responsabilidad como director de un laboratorio de tanta envergadura, serían un número de seis cifras. Para esos días de nuestra historia, se trataba de una cantidad increíble, aproximadamente ocho veces sus ingresos anuales en aquel momento, nuevamente debió actuar como intermediario el antiguo colega y amigo de Haber, Carl Engel, la BASF, cedió, pero empleo diez paginas mecanografiadas para explicar lo que estaban dispuestos a hacer y a no permitir que se les hiciera.

A BASF le molestaban las manifestaciones efectuadas por Haber acerca de ciertas sospechas que mantenía acerca de los acuerdos sobre los derechos de autor que le correspondían,  y que en lo futuro, pretendían poner limites a las ambiciones desmedidas  del señor Haber. Para el 15 de noviembres se había firmado un nuevo contrato, haber paso a percibir 23.000 marcos anuales, de los cuales 8.000 estaban destinados a cubrir sus gastos de instrumental y ayudantes, le permitían asesorar a Auer acerca de la lámpara de gas, pero debía ofrecer primero a BASF, el resto de sus investigaciones. El nuevo contrato reiteraba que Haber accedería a revisiones previas a la publicación de sus textos y no entablaría ninguna relación comercial sin notificarlo primero a BASF. El contrato tenia una validez de cinco años y  quedaría renovado en forma automática si ninguna de las partes comunicaba su intención de cancelarlo.

En 1913, después de  que Haber hubiese vendido el proceso a la compañía BASF, Bosch lograba superar todos los obstáculos que fueron surgiendo para convertir un procedimiento esencialmente académico en uno que pudiese producir amoniaco en cantidades industriales este proceso denominado Haber-Bosch, tenia lugar a una presión de 200 atmósferas, utilizando como materias primas aire y  agua.

En esta transacción, consigue un título nobiliario y se hace rico ya que recibe un céntimo por kilogramo de amoniaco. Su procedimiento proporcionará el 45 por ciento del ácido nítrico necesario para la fabricación de los explosivos empleados en la guerra que se avecina. Como veremos, no fue la única contribución importante a su país durante la guerra.

En el primer momento, cuando empezó la guerra quiso enrolarse en el ejército en el que había servido en su juventud, pero fue declarado inútil a causa de su edad. Con 46 años, sus contribuciones al esfuerzo bélico de Alemania tuvieron más que ver con cualidades científicas. Pronto los militares alemanes recurrieron a científicos como Carl Duisberg y Nernst y el propio Haber y les pidieron que desarrollaran métodos químicos para utilizar contra las líneas enemigas en el campo de batalla.

En octubre y noviembre de 1914, mientras Haber llevaba a cabo distintos intentos sin éxito, Duisberg y Nernst prepararon, utilizando las instalaciones de la Bayer, varios tipos de granadas y bombas incendiarias, y comenzaron a estudiar gases no letales, que, por lo visto, consideraban utilizables sin violar los acuerdos de las Convenciones Internacionales de La Haya de 1899 y 1907.  En el otoño e invierno de 1914 utilizaron semejante arma, pero con escaso éxito militar.

Haber puso su instituto en pie de guerra al reclutar a ciento cincuenta colaboradores científicos y una cantidad más elevada de personal de distinta índole. El instituto organizó el uso a gran escala del proceso Bosch-Haber de fijación de nitrógeno para conseguir que la producción de ácido nítrico para explosivos y fertilizantes se adecuara a una demanda cada vez mayor. Pero también se puso manos a la obra en el desarrollo de armas químicas.

Haber  encontró una solución en principio simple e ingeniosa: un gas venenoso de cloro, que se lanzaría desde las propias líneas alemanas utilizando contenedores apropiados y aprovechando vientos adecuados. Haber explotó la posibilidad de licuar el cloro a la temperatura ambiente, utilizando presiones moderadas. Comprimido en contenedores cilíndricos, podía ser luego expulsado igual que la gaseosa de un sifón.

No todo el mundo estuvo de acuerdo con que la solución de Haber era conveniente. Además de objeciones morales, estaba el sentido de los vientos predominantes en el frente Oeste, que era el contrario al que se necesitaba. Tras preguntar cuánto tiempo podrían tardar franceses y británicos en desarrollar armas similares, y respondérseles que cerca de seis meses, el Ejército consideró que la posible ventaja inicial que tendría justificaba los riesgos.

Los vientos retrasaron, efectivamente, durante semanas el comienzo de los ataques, lo que llevó al general Falkenhayn a trasladar parte de sus tropas al frente del Este el 17 de abril de 1915. Muy poco después, el día 22, comenzaba la guerra química. Aquel día una nube de cloro de unos 6 kilómetros de longitud y entre 600 y 900 metros de profundidad, se dirigió desde cilindros de acero hacia las posiciones francesas en el saliente de Ypres. El éxito inicial fue muy superior al previsto, pero al no haber utilizado una gran cantidad de gas y al no disponer de fuerzas suficientes, el Ejército alemán no pudo desencadenar una ofensiva a gran escala. Se perdió de esta manera una ocasión única; nunca más se contaría con una ventaja psicológica y táctica similar. La estrategia de Haber se saldó con 15.000 víctimas en el campo de los aliados y el suicidio de su esposa, la cual se oponía a la acción, detalle que  veremos a texto seguido.

En diciembre de 1914 se produjo una explosión en el instituto de Haber. En una larga carta manuscrita de enero de 1915, dirigida a Arnold Sommerfeld, que vivía en Munich, Haber explicaba su nueva vida durante la guerra. Agradecía a Sommerfeld las palabras de consuelo por la muerte de Otto Sackur, un joven médico muy brillante que falleció a consecuencia de una explosión en el instituto mientras experimentaba en una nueva carcasa de proyectiles para el ejército: “Murió como un soldado en el campo de batalla, intentando mejorar los medios técnicos de la guerra con la ayuda de nuestra disciplina. Mi propio trabajo científico se encuentra detenido. Paso los días como asesor del departamento de guerra, cuando no estoy viajando para fotografiar campos de tiro y fábricas”.

Otto Sackur había sido un viejo amigo del matrimonio Haber. Clara Haber lo conocía desde su época de estudiante en Breslau, hacía unos quince años. Su muerte supuso un gran golpe para ella y fue la prueba inmediata, espeluznante, del horror de la guerra y de la terrible participación de su esposo, que había estado junto a Sackur momentos antes de la explosión. Le horrorizaron las pérdidas humanas, le horrorizó quizás el compromiso total de su esposo, de su persona y su conocimiento científico, con los objetivos de la guerra. Pero también hay indicios de problemas más íntimos en el matrimonio. Haber regresó a Berlín tras presenciar el primer uso del gas tóxico por parte del ejército alemán el 22 de abril y, durante la noche del 1 al 2 de mayo de 1915, tras una violenta discusión, Clara se suicidó disparándose con la pistola del ejército propiedad de Haber. No ha llegado hasta nuestros días ninguna explicación suya, ni del hijo que encontró a su madre agonizando, ni de su marido.

Haber era un marido tan poco considerado como Einstein: era capaz de marcharse solo en un tren olvidándose de que había dejado a Clara junto a la taquilla. El gran esfuerzo por cuidar a su hijo también pasó factura. En palabras del biógrafo de Haber, Clara tenía menos ánimos y era, tal vez, menos brillante. La depresión se apoderó de ella y se permitió volverse gordita, desaliñada y poco atractiva. «Donde antaño la educación y los intereses habían creado profundos vínculos, surgió una tolerancia letárgica, y el matrimonio poco a poco empezó a desintegrarse.» El final fue repentino y trágico. Clara Haber se sentía asqueada por el trabajo de su marido, que perfeccionaba gases venenosos para las fuerzas alemanas. Cuando él se fue al frente oriental para supervisar personalmente las operaciones, ella se suicidó.

En esa época de guerra y atrocidades cotidianas, los suicidios resultaban ser sucesos frecuentes, tanto en el frente de batalla, como entre la población, no existe referencia mayor de este suceso que segó la vida de  Clara Immerwahr,  esposa de Fritz Haber, por entonces un alto funcionario del ejercito germano.

Dos años y seis meses después, en octubre de 1917, Haber contrajo matrimonio con Charlotte Nathan en una ceremonia eclesiástica  celebrada en la Kaiser-Wilhelm Gedächtniskirche Berlín, tras insistir en que Charlotte, una mujer laica y emancipada de ascendencia judía,                                     se convirtiera a la fe evangélica

Entre los alemanes, el éxito inicial no hizo, naturalmente, sino estimular la investigación en este campo. En 1916, y a iniciativa de Haber, se fundó una Kaiser-Wilhelm-Stitung für Kriegstechnische Wissenschafen (Fundación Kaiser Guillermo para las Ciencias Técnicas y Militares), que en 1917 pasó a depender del Ministerio de la Guerra. Esta organización no tenía instalaciones de investigación propias; su propósito era promover y coordinar trabajos relacionados con la guerra realizados en instituciones universitarias o en laboratorios de los Institutos Kaiser Guillermo. Emil Fischer, el gran químico orgánico y líder científico de la Kaiser-Wilhelm-Gesellschaft, se encargó de dirigir, junto a Haber, la nueva organización .

En cuanto a los trabajos de Haber en Dahlem, tenemos que en 1917 manejaba un presupuesto 50 veces superior al que había dispuesto antes de la guerra en su instituto, dirigiendo todo un batallón de trabajadores que se ocupaban del tema: 1.500 personas, de las que 150 eran científicos.

Se desarrollaron nuevos compuestos y gases. Se abandonó el método de dirigir los gases químicos contra el enemigo utilizando el viento como fuerza motriz, optándose por proyectiles lanzados desde piezas de artillería.

Sobre estas contribuciones de Haber a la guerra química podemos ampliar algunos datos. Así, el gas sofocante utilizado en Ypres se denominaría después “iperita" (mostaza). El propio Haber participó en la aplicación de cloro en el frente de combate. Al experimentar con varios tipos de gases, él mismo escapó por muy poco de una nube de gas altamente tóxica. Después de la experiencia de Ypres y con Haber en el frente oriental, informó a Rudolf Von Valenini sobre los resultados: “El pánico que provocó en el enemigo el primer ataque en Ypres sólo causó el mismo efecto en los rusos del Este tras reiterados ataques en el mismo lugar.”.

Durante casi toda la guerra Haber tenía unas fuertes creencias en la victoria de Alemania. A principios de 1917, Haber seguía creyendo que la guerra ilimitada mediante submarinos obligaría a Gran Bretaña a finalizar la contienda. Un año después, fue perdiendo la fe en una victoria decisiva alemana. La petición efectuada por Ludendorff, en septiembre de 1918, de que un nuevo gobierno solicitara un armisticio sin demora supuso un golpe inimaginable, incluso para los alemanes muy cercanos al gobierno, incluido Haber.

En noviembre de 1918 tuvo lugar en Alemania una revolución que acabó con el imperio y estableció una república. Este periodo ha pasado a llamarse la República de Weimar. La República fue proclamada el 9 de noviembre de 1918 (razón ésta por la que se podría considerar que la República de Weimar comenzó su existencia en dicho año), después de que los trabajadores y las tropas del II Imperio Alemán se sublevaran contra el gobierno a comienzos de ese año por negarse éste a entablar conversaciones que pusieran fin a la I Guerra Mundial.

El emperador Guillermo II huyó del país y se formó un Gobierno Provisional del Consejo de los comisarios del Pueblo, integrado por una coalición formada por miembros del Partido Socialdemócrata Alemán, liderados por Friedrich Ebert, y del Partido Social-demócrata Alemán Independiente (escisión radical del anterior), que contó con el apoyo del partido católico del Centro (Zentrumspartei).

La nueva Asamblea Nacional Constituyente se reunió en Weimar (Turingia) en febrero de 1919 y redactó una constitución según la cual Alemania pasaba a ser una república federal democrática con dos cámaras parlamentarias, el Reichstag (cámara baja legislativa) y el Reichsrat (cámara de representación federal). Haber aceptó el nuevo régimen, aunque muchas veces con recelo, y trató de trabajar con él para salvar lo que pudiera salvarse.

Los años 20 fueron difíciles para Alemania con numerosos problemas sociales, económicos y políticos. La penuria de aquellos años también afectó a los profesores y científicos. En esta situación surgieron iniciativas para apoyar la ciencia. Entre ellas, a comienzos de 1920, Haber presentó a la Asamblea Nacional, a través de la Academia de Berlín y en nombre de todos los académicos germanos, una solicitud de 3 millones de marcos.

En parte por motivos formales, la solicitud fue rechazada. No se desanimó, sin embargo, el célebre químico, que en abril comenzó a defender la idea de una organización en la que participasen como miembros todas las agrupaciones alemanas relacionadas con la ciencia . Al Reich, representado por el Ministerio del Interior, le agradó la idea.

El 30 de octubre de 1920, 40 miembros distinguidos del mundo académico germano, reunidos en la biblioteca del Estado Prusiano, constituían formalmente la Notgemeinschaft der deutschen Wissenschaft (NGW). Tres semanas más tarde, la nueva organización fue presentada en el Reichstag.  La política seguida por la Notgemeinschaft fue la de apoyar a la investigación científica a través de investigadores individuales (preferentemente jóvenes), no a instituciones educativas.  de la comisión de Electro física dentro de la Notgemeinschaft formaban parte Planck, Haber, Von Laue, Nernst y Franck.

La labor científica de Haber también estuvo centrada en la reconstrucción del país, continuando sus investigaciones secretas sobre armas químicas e investigando la viabilidad de extraer todo el oro de los océanos. Pensó que esta posibilidad permitiría a Alemania afrontar la deuda impuesta después de la guerra: treinta y tres mil millones de dólares.

El programa fracasó ya que finalmente se demostró que el agua de mar contiene mucho menos oro que el suficiente para hacer viable un proceso a escala industrial. Deprimido por el fracaso del proyecto, se centró en la reorganización de su Instituto para lo cual estableció directores de sección con libertad completa en su trabajo. Entre estos estaba James Franck, Herbert Freundlich, Michael Polanyi y Rudolf Ladenburg. Los estudios del instituto, entre otros, fueron importantes en el campo de la química de coloides y en física atómica. Durante estos años sus investigaciones se centraban en las reacciones en cadena, en mecanismos de oxidación y en la catálisis del peróxido de hidrógeno.

También hizo grandes esfuerzos en el intento de reestablecer las relaciones científicas de Alemania con otros países, realizando coloquios quincenales que ayudaron a reestablecer la reputación internacional de su Instituto. En 1926 la posición de Haber sobre la ciencia alemana la podemos encontrar en una carta de éste a H. R. Kruyt:

Sabemos perfectamente que hemos perdido la guerra y que política al igual que económicamente ya no estamos en el consejo de directores del mundo. Pero creemos que científicamente todavía podemos contarnos entre aquellos pueblos que tienen derecho a ser reconocidos entre las naciones principales. (F. Haber a H. R. Kruyt, 7 de julio de 1926).

Al finalizar la guerra Haber fue desmovilizado y tuvo que volver a encontrar su camino en la vida civil; él también padeció la humillación que el Tratado de Versalles imponía a todos los alemanes.  Cuando su nombre apareció en la lista de criminales de guerra para extraditarlo y procesarlo, su seguridad se vio amenazada; durante un breve periodo de tiempo, buscó asilo en Suiza.

La derrota alemana afectó duramente a Haber, quien pasó algunos meses con problemas de nervios. Además, su destacado papel en el desarrollo de la guerra química hizo que durante algunos años numerosos colegas de otros países intentaran evitarle, más aún en tanto que no renegó de las actividades que había desempeñado en defensa de su patria.

El 7 de febrero de 1920, los aliados presentaban una lista de "criminales de guerra", 194 páginas con 895 nombres. La lista incluía, entre príncipes, líderes del Ejército, como Hindenburg y Ludendorff y comandantes de submarinos, al capitán y Consejero Privado del Estado, profesor Fritz Haber.

A pesar de esto, en 1918 Haber recibió el premio Nobel de Química por su contribución a la síntesis del amoniaco. La Academia Sueca de Ciencias calificó la síntesis del amoniaco, "un medio extraordinariamente importante para el desarrollo de la agricultura y el bienestar de la humanidad", y felicitaba al profesor alemán por este "triunfo en el servicio de su país y de la humanidad.

La entrega del premio Nobel se realizó dos años después del correspondiente al premio, es decir, en 1920. Las dificultades en Europa, que acababa de salir de una gran guerra, debieron ser el motivo de tal retraso ya que si se observan las fechas de lectura de los discursos de aceptación de esos años vemos que para el premio Nobel de química de 1915, concedido a Richard Willstätter, el discurso de aceptación fue leído el 3 de junio de 1920.

En los años 1916 y 1917 el premio de química no fue concedido. El discurso de aceptación del premio Nobel de 1918 fue leído por Haber el 2 de junio de 1920, mientras que en 1919 no se concedió el premio Nobel de química. En 1920 el premio Nobel fue concedido a Walther Nernst, pero su discurso de aceptación fue leído a finales de 1921. El retraso en lectura de aceptación del premio continuó hasta 1922, año en que se leyeron los discursos correspondientes a 1921 y 1922.

Como podemos ver los premiados de esos años eran alemanes, amigos o colegas de Haber. Acaso el hecho de que sean alemanes, participantes activos en la guerra (al menos Haber y Nernst) fuera también motivo del retraso en la lectura del discurso de aceptación del Nobel.

Con la llegada de Adolf Hitler al poder (el 30 de enero de 1933) el antisemitismo se oficializa. El 7 de abril se promulgaba la famosa "Ley de restauración de la carrera del funcionario" , con la que de hecho se pretendía purgar todas las escalas de funcionarios, profesores universitarios incluidos, por supuesto. El parágrafo número 3 (popularmente conocido como "Arierparagraph") era el que se refería a los no-arios:

(1) Serán apartados de sus puestos todos los funcionarios que no sean de origen ario. En lo que se refiere a los funcionarios honorarios, serán apartados de todo tipo de funciones oficiales.

(2) El parágrafo (1) no se aplicará a aquellos funcionarios que lo fuesen el 1 de agosto de 1914, o que luchasen en el frente defendiendo al Imperio Alemán o a sus aliados durante la Guerra, o cuyos padres o hijos cayesen en la Guerra.

Obviamente, Haber constituía una de las excepciones previstas por la ley del 7 de abril; sin embargo, él no quiso utilizar tal posibilidad y el 20 de abril dirigía una carta al ministro para la Ciencia, arte y educación presentando su renuncia y solicitud de jubilación.

La vida de Fritz Haber dio un gran vuelco con la llegada al poder de los nazis a Alemania. Debido a su origen judío, tuvo que huir a Estados Unidos al igual que muchos otros científicos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. En 1933, el héroe de la Gran Guerra tuvo que dejar su país, perseguido por sus propios compatriotas.

La paradoja más cruel se daría durante los siguientes años. Desde 1939 hasta 1945, los alemanes comenzaron la denominada "Solución Final" con el resultado que todos conocemos: El exterminio masivo de judíos en campos de concentración.

La mayoría de los familiares de Fritz Haber que no pudieron huir, fueron recluidos en estos campos y muchos de ellos fueron asesinados con el mismo gas que Haber había inventado: El temido Ziklon B.

Tras abandonar sus puestos en Alemania, Fritz Haber se trasladó a Inglaterra, invitado por la Universidad de Cambridge. Aparentemente, ni el ambiente ni el clima ayudaron a levantar su estado anímico y energías. Se fue a Suiza para estar más cerca de Alemania y allí se murió algunos meses más tarde completamente desesperado...?. Fritz Haber murió el 29 de enero de 1934, a la edad de 65 años, cuando se dirigía a Basilea en busca de reposo.

Haber vivió para la ciencia, por su propia causa y por la influencia que tiene en moldear la vida, la cultura y la civilización humana. Poseyó un conocimiento asombroso de la política, historia, economía, ciencia e industria y pudo haber tenido éxito en cualquiera de estos campos. Dio la bienvenida a sus responsabilidades administrativas además de realizar sus trabajos de investigación.

Siempre accesible y cortes, estaba interesado en todo tipo de problemas. Una característica valiosa en los coloquios que llevó a cabo en su Instituto era su capacidad de clarificar, en algunas oraciones, las oscuridades de una discusión científica. Su talento organizador le hizo director modelo de una gran institución, en la cual permitió completa libertad para sus colaboradores subordinados manteniendo, sin embargo, un control notable sobre las actividades del Instituto en su totalidad. Hombre de personalidad poderosa, dejó una duradera impresión en las mentes de todos sus asociados.

Aparte del premio Nobel, Haber recibió muchos honores durante su vida. Por instigación de Max Von Laue, el Instituto de Física y Electroquímica de Berlín-Dahlem fue renombrado como el Instituto Fritz Haber después de su muerte.

Todas las fotos son cortesía del archivo para la historia de la sociedad Max Planck, Berlín-Dahlem, la recopilación de datos biográficos de diversos historiadores que gentilmente cedieron sus derechos para trabajos didácticos estuvo a cargo de; raulDC. para quimilandis. Montevideo, Octubre del 2009





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